El poder del chupete

Es maravilloso cuando un chupete tranquiliza a tu bebé. Pero ¿pensaste alguna vez que el chupete se convertiría en su mejor amigo? 
Te traemos 10 sugerencias de algunos trucos para que por fin deje a su amigo fiel:

1. Quítaselo pronto

Los bebés tienen su manera de protestar airadamente cuando intentas quitarles algo muy querido, como su chupón. Si se lo quitas cuando aún es pequeño para expresar su descontento y negociar con palabras, puede que la transición sea más fácil. 

2. Quítaselo de una

Tú eres la madre y tienes el poder de retirarle el chupón, o al menos esa es la teoría. Si crees que la mejor estrategia para tu hijo (y para tu salud mental) es decir “no”, este método es para ti. 

3. Que sepa horroroso

Seguramente has escuchado que algunos niños dejan de morderse las uñas, cuando a éstas se les aplica un producto que sabe mal. Un método similar a veces funciona para que los niños dejen de usar su chupón. 

4. Regálalo

Si crees que tu hijo puede comprender el concepto de regalar, coméntale que le darás el chupón a un bebé que lo necesita más o que se lo cambiarás por algo muy especial. Eso podría terminar con su adicción. 

5. Quítaselo poco a poco

Quitárselo poco a poco puede ser lo adecuado para tu hijo y para tu familia. Es normal que el primer paso sea restringir el uso del chupón durante ciertos momentos (como justo antes de dormir) o lugares (como la cuna). 

6. Sabotéalo

Aunque los expertos advierten que no se deben usar chupones que estén muy usados o rotos, muchos padres nos comentan que dañan el chupón para que a los niños les resulte desagradable al chuparlo. Su táctica varía, desde hacerle un agujero en la punta hasta cortar la goma para que no quede casi nada. 

Advertencia de seguridad: Si quieres probar esto, cuida de no dañar el chupón de tal manera que se pueda romper en pedazos pequeños con los que tu hijo se puede ahogar. No dejes a tu hijo solo con un chupón que no esté en condiciones óptimas. 

7. Déjaselo al “ratoncito de los chupones”

El ratoncito de los chupones: Es pequeño y poderoso y su primo es el ratoncito Pérez. Esta criatura mágica puede ayudar a que tu hijo viva perfectamente sin el chupón. (Mira el número 4: "Regálalo", para leer otras técnicas relacionadas). 

8. “Piérdelo”

Esto te puede parecer una revelación: La próxima vez que busques frenéticamente el chupón de tu hijo, déjalo perdido. Esa estrategia les ha funcionado a padres desesperados. 

9. Lee libros sobre ello

La hora del cuento en la noche es un momento magnífico para arrullar a tu hijo y fomentar su amor por los libros y la lectura. Pero también puedes usar los libros para ayudarlo a lidiar con cambios. El abandonar el chupón es un buen ejemplo. 

Y a continuación algunos libros sobre cómo abandonar el hábito del chupete: 

¡Adiós, chupete! (Buenos hábitos) Escrito por Patricia Geis 

¡Adiós, querido chupete! Escrito por Paule Alen y Myriam Deru 

¡Chau Chupete! Escrito por Adriana Kriger 

10. Deja que la naturaleza siga su curso

Existen motivos de salud por los cuales se recomienda dejar el chupón: 

• Los niños que no usan chupón tienen menos infecciones de oído.
• Si tu hijo parece estar desarrollando problemas del habla y del lenguaje, el chupón puede empeorar esos problemas.
• Si se usa durante mucho tiempo y con intensidad, los chupones pueden causar problemas en los dientes y en la boca.

Pero no todos los padres están dispuestos a romper el hábito. Algunos piensan que es mejor que los niños abandonen el chupón por sí solos. 

Tus deseos se pueden cumplir

A veces un niño realmente necesita chupar algo. Y quitarle el chupón puede significar que adoptará otro hábito como chuparse el pulgar, llevar a todos lados una mantita para sentirse seguro o aferrarse a un muñeco de peluche.